"Urna hambrienta" - Fuente: Forges
Creo que cada vez más la sociedad se ve
defraudada con la política y la gestión de un país del que escapa el dinero de
un modo tan desorbitado. El problema político ya lo teníamos antes, pero nos
iba bien. Porque había dinero, y el dinero mola. Cuando hay dinero no se ven
las otras crisis.
Y en España tenemos una crisis enorme. La
económica sí, también, por supuesto. Es algo que ni podemos ni debemos dejar a
un lado. Pero es que estamos intentando tapar agujeros cuando lo que hay que
hacer es cambiar de barco.
Cuando votas a un partido y la cagan de un
modo estrepitoso piensas: "Vale, me
he equivocado. Para la próxima vez me lo pienso mejor.".
Mi problema con la política no es pensar
"Joder, no he acertado votando al Partido A.". Mi mayor temor es no
tener la posibilidad de acertar. Acojona el vértigo de saber que eliges a un
mal porque el otro es aún peor.
Creo sinceramente que con un nivel
tecnológico como el que tenemos un cambio en la política es totalmente
necesario y viable.
La tecnología se acelera. Los progresos
científicos también. Nunca en la historia hemos tenido tantas oportunidades de
aprender ni lo hemos tenido tan fácil. El mundo empresarial también aumenta su
velocidad. Todos los procesos tienden al dinamismo, a la integración de la
tecnología y a diseños orgánicos más cercanos a nosotros y el modo en que
nuestro cerebro opera. Los alumnos de párvulo tienen pantallas electrónicas
sobre las que poder modelar, mi generación anterior de conformaba con plastilina
y papel, pero es que la de mis bisabuelos no tuvieron ni eso.
Todo, o casi todo, ha cambiado. ¿Qué es lo
que no ha cambiado? La política. Las listas no son abiertas. No hay más
transparencia, ni más derechos o seguridad para el ciudadano. No puedo votar
una reforma de ley. En lugar de eso elijo A o A', con leves diferencias no importantes
que tomarán la opción de hacer lo que les salga de ahí mismo independientemente
de lo que pienso yo en cada momento.
Todos, de manera telemática (me da igual fijo
o móvil) estamos localizados 30' cuatro o cinco veces al año. ¿Por qué no se
usan estos mecanismos para dirigir la política desde el nivel más bajo? Desde
el que vive el día a día más duro y con menos recursos. Es quien más tiene que
opinar y, sin embargo, no puede hacerlo salvo una vez cada cuatro años.
La política es un asunto que nos atañe a
todos, y sin embargo en pocos años se ha convertido en un objeto de desprecio,
desconfianza y celos, en algo que aborrecer porque no sólo no funciona como
debe, sino que parece ir en contra de las personas que erigieron a los que
toman las decisiones (de manera indirecta, por supuesto).
Los dos partidos grandes que tenemos aquí
opinan lo mismo que todos: hay que hacer cambios. El problema es que la
ciudadanía exige que parte de esos cambios reorganice el sistema político
actual, y eso es algo que nunca se contemplará en las élites. Al fin y al cabo
ellos son las élites, ¿no?
La pregunta disparatada - El poder del pensamiento lateral.
¿Crees que cuatro o cinco votos telemáticos del ciudadano directo a las urnas es una buena opción?
¿Crees que cuatro o cinco votos telemáticos del ciudadano directo a las urnas es una buena opción?
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