Diagrama de los elementos implicados en el estudio - Click para aumentar
Necesidad: tengo que hacer un regalo.
Desde hace unos años, y cada vez con mayor frecuencia,
vemos estos paquetes de ocio en cajitas por todos los establecimientos
medianamente grandes que ofertan ocio. Estos socorridos regalos pseudo-personalizables
han sido muy popularizados aun a pesar de las condiciones de nuestros
bolsillos. Las empresas organizadoras de este tipo de eventos y productos han
sabido explotar una veta totalmente descubierta del mercado. Este es un regalo
tan apropiado para una boda como para una promoción, cumpleaños, regalo
sorpresa, aniversario, cesta fin de año y un largo etcétera.
Pero, ¿qué hace tan goloso para el comprador,
cliente final, local asociado y empresa gestora este tipo de producto? ¿Por qué
es demandado por todos? Es decir, ¿en qué han tenido éxito estas empresas?
Lo analizamos, de elementos en elemento, más adelante:
PARA EL
COMPRADOR
TRASLADO DE LA
RESPONSABILIDAD AL CLIENTE FINAL
¿Cuántas veces has temido equivocarte al
hacer un regalo? “No sé ni lo que regalar.” Es una frase que seguro has oído en
boca de la mayoría de tus conocidos mientras buscan desesperados por no quedar
mal un regalo en el último minuto.
En muchas ocasiones el hecho de regalar puede
ocasionar un nivel de ansiedad importante por lo que la otra persona pueda
opinar o lo que se desprenda de tu regalo. Acertar no es facil, y conlleva un
nivel de conocimiento sobre la persona que no siempre poseemos aunque forme
parte de nuestra vida cotidiana.
Los paquetes de ocio liberan en parte a la
persona que regala (comprador) de equivocarse en la elección, ya que estos
paquetes cuentan con cientos de opciones para el cliente final, a quien se traslada
la responsabilidad de elegir en qué lo usa.
Así, por ejemplo, una cena puede tener
cientos de restaurantes posibles en todo el territorio nacional, y un
despliegue de todo un año que permite al cliente final un abanico de
posibilidades de cuya equivocación es responsable el que elige el lugar de
canjeo.
PARA EL CLIENTE
FINAL DEL PRODUCTO
EL EQUIVALENTE
MEJORADO DEL CHEQUE REGALO
Ya desde hace mucho tiempo se ha implantado,
sobretodo en grandes superficies, el cheque o tarjeta regalo: un vale por un
importe definido a gastar en un establecimiento o una serie de establecimientos
de la misma marca o que compartan una determinada promoción.
El problema surgido del cheque regalo es que
carece de personalización y emoción, y se parece demasiado al dinero en mano.
Con la salvedad (inconveniente) de que no tienes la libertad de hacer con él lo
que quieras, sino que te obliga a gastarlo en un determinado lugar y en un
plazo normalmente corto.
El paquete de ocio ha sabido establecer una avanzada más sólida que el cheque regalo. Aunque el paquete comprado puede desenvolverse de cientos de maneras distintas es lo suficiente personalizado como para que ni el cliente final se sienta forzado al recibirlo. Presenta las ventajas del cheque con las ventajas de la elección del cliente final, quien tendrá que escoger un pack afín a sus intereses.
SOCIALIZACIÓN
Que la socialización es una tendencia es un
hecho. Redes sociales, grupos, chats comunes, blogs, tribus urbanas. La mayoría
de los productos nuevos o renovados de los últimos años tienen al menos uno de
sus focos en la creación de lazos entre sus usuarios: los juegos tienen
puntajes públicos o equipos en red, las marcas de teléfonos crean tribus
urbanas, las redes sociales se nutren del intercambio parasitario entre
usuarios.
Cuando se regala uno de estos paquetes de
ocio (salvo alguna rara excepción) se regala, a su vez, la oportunidad al
cliente final de gastar ese regalo con otra persona. Se le está dando la
oportunidad, incluso la insistencia, de relacionarse con amigos y conocidos
para disfrutar de la experiencia.
Por lo tanto al usar un paquete de ocio la
percepción por parte del usuario final es la de estar obteniendo un encuentro
social en el que invita y que no le ha supuesto desembolso alguno. Se da la
oportunidad de invitar a otra persona.
PARA LA
COMPAÑÍA GESTORA
BAJOS COSTES
FIJOS, VARIABLE EN FUNCIÓN DE VENTAS
Aunque cada vez más ajustados debido al
crecimiento de estas empresas (ver tabla más abajo) los precios de estos
productos son bastante suculentos para la empresa que gestiona este tipo de productos-servicio. El desembolso
inicial pasa por la creación de una base de datos de locales adheridos y una
negociación de precios. Pasado un punto, el gasto es mínimo, y la gestión puede
hacerse desde una oficina sin costes de desplazamiento.
Las empresas gestoras venden un producto
embalable (una caja) que puede ser “relleno” tantas veces como se desee. En estas
cajas suele venir:
-
Un librito genérico de locales adheridos (aunque te redirigen a la web
para más información);
-
Un papel con un código.
El código es lo que realmente vale el dinero,
y dado que no está sujeto a nada, el mismo código puede servir durante años. Por
lo tanto no hay necesidad de retirada del producto, reembasado clásico con otro
pack o de moverlo de donde esté durante, virtualmente, años.
EMPRESA
GESTORA
|
Spa & Masajes para dos | Cena | Noche+Cena | Dos noches |
Wonderbox | 49,90 | 49,90 | 79,90 | 119,00 |
SmartBox | 49,90 | 59,90 | 99,90 | 250,00 |
la vida es bella | 49,90 | 44,90 | 74,90 | 149,90 |
Plan B | 49,90 | 49,90 | 99,90 | 139,90 |
dakota box | 39,90 | 59,90 | 79,90 | 119,90 |
Cofre VIP | 39,90 | 49,90 | 99,90 | 134,90 |
Tabla con precios en función del pack - Fuente: Webs Empresas Gestoras
LIQUIDEZ
Las empresas gestoras, al vender a la gran
superficie sus packs, reciben el pago (con el desfase establecido previamente entre ambos),
antes incluso del desembolso con el establecimiento asociado. Por lo tanto son
empresas que poseen una liquidez lo suficientemente fuerte para ser estables en
el tiempo y poder adaptarse a las contingencias futuras. ¿El mayor gasto? El
marketing.
PARA EL
ESTABLECIMIENTO ASOCIADO
CONTROL SOBRE LA
DEMANDA
“Crisis, y tengo que seguir pagando mi local,
a los proveedores, empleados,…”
Cuando se tiene un restaurante, un spa, un
hotel o similar en estos tiempos (y generalmente tras una inversión
considerable) lo que urge es sacarle rendimiento antes de tener que cerrar y
perder dinero. El flujo de clientes puede ser predictivo por temporadas, y
groso modo, pero sin demasiada fiabilidad.
“Llevo dos semanas sin que me pidan un viaje
en piragua, pero, ¿y si viene un pico? ¿Meto a otro empleado?”
Es una pregunta que cualquier empresa de servicios se
hace. ¿De qué manera se puede garantizar un mínimo de clientes aunque sea a un
precio inferior, asentando la demanda? Mediante estos paquetes regalo.
Para una empresa Pyme este tipo de negocio
constituye una vía de escape a la falta de una demanda fluida. Es más, dado que
los servicios no pueden almacenarse, por lo general un peluquero, un camarero,
un profesor de remo, etc, tendrán horas libres que no estaremos recuperando
como empresarios, y que nos obligarán a la larga a disminuir el personal, a no
poder hacer frente a picos de trabajo y, en definitiva, a no poder aprovechar
las fluctuaciones de mercado.
No obstante estos paquetes de servicios
exigen algo del usuario final: que llame y confirme la reserva. ¿De qué sirve
esto para el establecimiento?
Pues de entrada es capaz de tener una
previsión, de poder hacer acopio de material y personal para amortiguar
posibles picos (ya controlados) y de stockar
los servicios de algún modo. Es decir, tener todo preparado para la llegada del
cliente en el momento en que el cliente aparece por la puerta.
¿No sabes qué regalar? Está claro, un paquete
de ocio.
IMPORTANTE: Estos análisis se han realizado sin más datos que la observación desde fuera de un tejido empresarial nada simplificable, y las opiniones, impresiones y valoraciones sin fuente han salido directamente de razonamientos personales. Espero no haber ofendido a ningún lector con estos comentarios. De ser el caso, se trata de un debate abierto.
IMPORTANTE: Estos análisis se han realizado sin más datos que la observación desde fuera de un tejido empresarial nada simplificable, y las opiniones, impresiones y valoraciones sin fuente han salido directamente de razonamientos personales. Espero no haber ofendido a ningún lector con estos comentarios. De ser el caso, se trata de un debate abierto.
Pues a mí todo esto siempre me ha parecido un puto timo y odio que me regalen putas cajitas. Me parece el regalo más cutre del mundo. Es lo que regala la gente cuando no sabe qué regalarte. Me parece lamentable y estúpido. Para el comprador, de puta madre, se quita un peso de encima regalando algo prefabricado pensando que "dentro tiene que haber algo que le guste a esa persona", cuando lo que le está regalando es "no tengo ni puta idea de lo que le gusta".
ResponderEliminarEncima, muchas veces los hoteles te hacen pagar unos gastos solo anunciados en la letra pequeña o solo tienen habitaciones entre semana. Es una puta mierdez absoluta que debería dejar de existir.
¿Por qué tienen éxito? Porque la gente es una puta vaga que no se preocupa de conocer a sus propios "amigos". Qué triste y qué real y qué lamentable.
Eso sí, no había pensado en las repercusiones económicas que, según te interpreto, ni siquiera son buenas. Solo empeoran el problema del capitalismo: intentar vender algo que nadie necesita.
ResponderEliminarTe has quedado fino filipino jaja
EliminarEstoy de acuerdo con que es un regalo de carácter mediocre, pero saca del apuro al comprador.
Como todo producto tiene sus pros y sus contras para todos: cliente, el que paga, el sistema, etc. Las repercusiones económicas que has identificado creo que son las de los locales adheridos. Para ellos puede ser una oferta de vender algo que no han podido colocar, aunque el beneficio se verá reducido al tener un intermediario. ¿Cerrar el negocio o ganar menos bruto? Pues dependerá de cada empresario.
Aunque, como bien has dicho, hay que leerse la letra pequeña de cada local, porque igual reservas, vas, y te toca abonar un plus que se lleva el establecimiento.
¡Gracias por participar! ;)