Mudanza a Blog de Pensamiento lateral

lunes, 10 de febrero de 2014

Último comunicado (#TMundos)

Segundo relato, esta vez a modo de carta, de los #TMundos, a petición de Anónima (la mujer no quiere dar nombre), que me puso la siguiente hipótesis:


Hipótesis. Ha cambiado la Dirección en el Cielo, y ahora se permite al finado escribir una única carta de despedida a la persona que desee.


Hola, odio,

intentaré ser breve y enviar esta carta con presteza dado que, al parecer, está llegando aquí más gente de la esperada esta semana. Y tanto yo como un viejo amigo querríamos que leyeses esta carta cuanto antes.

Por desgracia morí anoche. No te asustes, por favor. Siempre te sobresaltas por el comportamiento más natural del mundo, otorgando más importancia de la que tiene en la propia realidad.

De modo que he salido, por el momento, de tu vida, como tú saliste en parte de la mía, alegando que yo no te amaba. ¿Lo recuerdas?

Y desde ese punto me pregunté, siempre crítico conmigo mismo, por qué estaba enamorado de ti.

Una vez muerto se tiene acceso a un gran conocimiento, y hallé aquí la respuesta a la pregunta que me hacía: Por su forma.

La esfera tiene la forma en la que la energía se distribuye de igual modo a lo largo de toda su superficie. ¿Lo sabías? Me ha parecido del todo curioso. De ahí las pompas de jabón.

El amor que sentía por ti cumplía la condición de que, de otro modo, no hubiese podido existir. Era, por tanto, condición y consecuencia de nuestro breve coincidir en este mundo. Nuestro encuentro colapsó o condensó en el amor que te profesé. No pudo ser de otro modo.

No obstante ese amor tornó, girando sobre sí mismo, pasado un tiempo. No como puedes girar sobre un plano al hablarte por la espalda y darte la vuelta. Giró del modo en que, la usaré de nuevo, la superficie de una esfera puede cambiar la cara externa por la interna.

Sé que es complejo, pronto lo comprenderás. Como digo, desde aquí es todo mucho más sencillo de comprender.

Pasado un tiempo el amor tornó en odio y en venganza. Y durante más años de los que te amé, te odié aun con más fuerza si cabe. Ahora, pero solo ahora, entiendo que tuvieses dudas. Es normal siendo yo pobre y él rico. Teniendo él tierras y yo tierra en mis uñas. Todo comprensible, ahora que veo lo que ocurrió. Tenemos buenos cronistas aquí, ¿sabes?

Él te manda saludos, tu amigo rico. Y saludos al que acabó siendo padre de tus hijos por su parte. El acaudalado se sorprendió al saber de mi casi tanto como yo de él. Casi tanto como él de tu marido.

No voy a juzgarte. Solo espero, sinceramente, que pronto puedas comprenderlo. Nosotros te ayudaremos con la carta, aunque el veneno del sobre es de lenta duración, y podrás ir pensándola ya.



Te odia con todo su corazón, el amor de tu vida






Y tú, ¿qué escribirías?
Recuerda que si compartes me ayudarás a llegar más lejos ;)

2 comentarios:

  1. Me ha encantado la carta al odio. Pero si se la haces al amor tienes mucho mas que decir... ahí lo dejo caer como propuesta para año nuevo.gracias por compartirlo. :D

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias, Bea. Pero cartas de amor hay muchas, y de odio pocas ^^

    Si tienes alguna propuesta disparatada para los #TMundos soy todo oídos. Échala al "buzón". ;)

    ResponderEliminar