Mudanza a Blog de Pensamiento lateral

lunes, 24 de febrero de 2014

La máquina del tiempo y el protector solar, o el modo en que nació la pirólisis cinemocrónica

Máquina del tiempo (Película 2002) - Fuente: Vimeo

Vale, lo reconozco: es posible que puede que me haya pasado con el título del artículo de hoy. Pero es que es mucho artículo, y requiere de cierta paciencia. Como siempre os aliento a que penséis de otro modo, cuestionéis el modo en que vemos el mundo y seáis capaces de abrir la mente a nuevas explicaciones o modelos (por muy absurdos que puedan llegar a parecer a priori).

Hace poco me regalaron un volumen con cuatro relatos de H.G.Wells, y empecé por una historia que ya me había leído: La máquina del tiempo. Os pongo en antecedentes: un profesor consigue construir este artefacto en el siglo XIX y llega tarde a una reunión con otros colegas, donde cuenta su pasada experiencia (aún por ocurrir) en el año 802.701.

Hoy os traigo un problema que me surgió la última vez que vi la película de "La máquina del tiempo" de 2002, una adaptación del libro de una forma en que las licencias llegan a ser exageradas. Aunque la película no es para tirar cohetes la música y la iluminación merecen la pena. Os dejo un momento en que el protagonista (Alexander Hartdegen) avanza desde 1899 hasta 2030 con la esperanza de dar respuesta a la pregunta: ¿Por qué no puedo cambiar el pasado?


Visualiza el vídeo, porque es importante: es aquí donde está el fallo, que he descubierto casi sin querer (y varias semanas después de ver la película) en ese momento en el que el sueño reclama poco a poco tus neuronas.

¡Alexander Hartdegen debería haber muerto de exposición solar!

Vais a flipar con la explicación. Vamos a partir de la hipótesis de que la máquina es factible, y que es como la que aparece en la película. Obviamente no se ha inventado, y dudo realmente que se invente. Eso para empezar, aunque podría seguir con que si alguna vez se realiza probablemente no tenga la forma de una esfera transparente. Os explico el porqué.

Tenemos dos posibles viajes en el tiempo: el discreto y el continuo. En el viaje en el tiempo discreto nos encontramos primero en un tiempo y en el instante siguiente en otro diferente (y alejado del primero). Esto ocurre en las tres películas de "Regreso al futuro", donde los saltos temporales abarcan décadas en apenas un parpadeo.

El viaje en el tiempo continuo es el que realizamos todos nosotros (de momento todos a una y hacia delante) por el que pasamos por todos los tick1 que existen a continuación del nuestro. En la película de 2002 ocurre esto último, es decir, que el protagonista y su máquina viajan hacia delante o atrás pasando por todos los momentos existentes entre los puntos de salida o llegada. Esto no es del todo ilógico, la única diferencia con nosotros es que esa máquina es capaz de hacer acelerar algo en el tiempo como nosotros lo hacemos por el espacio subidos a una moto. En la película se puede observar, además, que Alexander es capaz de ver todo fuera de la burbuja que avanza más rápido en el tiempo, de modo que la luz entra dentro de la máquina, y que dentro de la máquina el tiempo no se congela.

De poderse realizar un viaje en el tiempo lo más probable es que sea de este modo en que aparece en la película. Pero estoy seguro de que nuestros científicos aconsejarían un bonito blindaje de plomo u hormigón armado de una consistencia adecuada.

¿Por qué?


Porque la máquina pasa por todos y cada uno de los puntos (momentos o ticks) que existen entre el año 1899 y 802.701 y porque la velocidad de la luz es constante. ¿Qué significa esto para nuestro amigo viajero?

Imagina que hacemos un experimento sencillo: vamos a viajar a mañana sentados tranquilamente en una playa. Tu amigo, que siempre ha sido más competitivo que tú, decide que él usará esta máquina del tiempo mientras tú tienes que viajar a la velocidad normal. Es decir, tú avanzarás durante un día al día siguiente, mientras que él avanzará lo mismo pero percibiendo mucho menos tiempo. Para él habrán pasado un par de minutos como mucho.

Cuando llega el momento de la cita tú ya estás allí esperando. Durante esas 24 horas has tenido que echarte casi dos botes de crema solar del 50 porque el sol pica que no veas, y aun así has recibido una insolación. Cuando suena la alarma del reloj tu amigo frena la máquina del tiempo. Y entonces la máquina se para, tu amigo vuelve al tiempo normal y, con pústulas en toda su piel y sangrando por la nariz, ojos y orejas, cae al suelo, probablemente muerto.

¿Qué es lo que le ha ocurrido?


Para él solo han pasado un par de minutos, pero durante ese tiempo toda la radiación del Sol que hubiese caído sobre la playa no lo ha hecho porque la máquina ha pasado por todos y cada uno de los segundos de tiempo, cayendo la energía sobre ella (y sobre nuestro viajero).

Para cuando la máquina se estabiliza con nuestro tiempo nuestro competitivo amigo acaba de recibir en un par de minutos la radiación solar de todo un día.

Ahora imaginaos que en vez de saltar solo un día avanzáis casi 800.000 años, ¿qué sería de vosotros entonces? A esto lo he llamado, a falta de un nombre mejor, Pirólisis Cinemocrónica. O, dicho de otro modo, una alternativa perfecta de limpiar de humanos (y cualquier otra materia viva) tu máquina del tiempo moviéndola a través del tiempo para que reciba una dosis masiva de energía a chorro.

Si tu horno se limpia por pirolisis serás capaz de darte cuenta del potencial de este método de achicharrar cualquier objeto si activas la limpieza todos los días durante un mes y luego miras la factura de la luz.

1. Nuestra percepción del tiempo es simplemente una recreación que nuestro cerebro hace para que nos sintamos mejor, ordenando cada "tick" o rebanada de existencia del universo para que tenga sentido para nosotros. En realidad todos los momentos o ticks que han existido y existirán existen siempre (aunque nosotros no podamos percibirlos de ese modo).



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2 comentarios:

  1. Muy interesante eso de la radiación solar, aunque bien podría ser una licencia literaria (en este caso cinematográfica) para dar más poder a las imágenes en el cine. Una burbuja en el tiempo debería ser eso, una burbuja, inalterable por dentro aunque cambie por fuera. Al menos así es como yo lo veo.
    De cualquier forma, el viaje al pasado es (teóricamente) imposible, mientras que el viaje hacia el futuro (teóricamente) no lo es según la teoría de la relatividad. De tal manera que viajar al Planeta de Los Simios no es algo imposible, pero sí lo es cambiar nuestro pasado. Al menos yo lo veo así :P

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    1. Pues te doy la razón, para delante vamos todos, a fin y al cabo es la "dirección natural" de la materia-energía. Para viajar a dentro de 200 años solo tenemos que "acelerar" (claro que esto es un poco más complicado de lo que parece. También puedes dormir muchas siestas ^^

      Espero no despertarme de una y ver las torres Kio entre la arena de playa

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