Mudanza a Blog de Pensamiento lateral

lunes, 2 de diciembre de 2013

LA PROACTIVIDAD LATENTE

Que había dejado de funcionar era algo bastante conocido por todos. Pese al hecho de que  nos quedamos mirando fijamente a la rotura esperando que alguien hiciese algo con posturas de proactividad que iban desde simplemente mirar hasta mantener las manos dentro de los bolsillos.

En ocasiones algún grito surgía de la masa, indicando claramente a voces aquellos que todos los demás ya sabían: que había dejado de funcionar como debía. Habían pasado meses y ya eran cientos los curiosos que, con las manos en los bolsillos, observaban la rotura y su avance.

La preocupación era obvia. Todos sabían lo que ocurría si el malfuncionamiento llegaba a tu casa. Todo aquello que se perdería de un día para otro porque todos los demás miraban cómo la fractura se extendía por todo el sistema. Y, sin embargo, sólo parecían intentar repararlo aquellos que ya se habían visto afectados.

El resto de la población miraba atónito aquél desastre, sin atreverte tampoco a hacer demasiado. Había desidia de todo tipo. La más extendida la desidia de la pereza, que postraba a millones a observar por la televisión el crecimiento de aquella grieta que amenazaba con todo lo que tanto esfuerzo había costado levantar. En ocasiones alguien cambiaba de canal, pero los noticieros estaban infestados del alarmismo del malfuncionamiento. Y, mientras tanto, las familias atemorizadas observaban sin poder moverse.

Pero existía una desidia forzada por parte de aquellos que daban soluciones para frenar aquella rotura. No estaba bien visto que la gente ayudase en tales casos. Después de todo era un tema de gran importancia para todo el mundo, ¡no podía haber interferencias de aquellos que vivían el malfuncionamiento en primera mano! ¿Qué sabrían aquellos que veían a diario que había dejado de funcionar?

Por supuesto se tomaron medidas para que la población no pudiese preocuparse abiertamente, no fuese a cundir el pánico de la extensión del problema. De modo que aquellos que intentaban aportar soluciones y coherencia a la rotura, aquellos que más temían al crecimiento de la grieta, eran rápidamente multados o apartados del resto de la población.

Aquellos que decidían comenzaron a prohibir la difusión del problema en los medios, y dieron su propia versión, una mucho más bonita. Todo, por supuesto, para fomentar la no preocupación de la población. A fin de cuentas se trataba sólo de un pequeño problema menor, nada de lo que preocuparse, no fuese a cundir un pánico del todo innecesario y ruidoso.

Apoyando a los pocos que ejercían el poder se encontraba un pequeño colectivo a los que la grieta les encantaba. Es más, ¡era cosa suya! Gracias a la grieta todo volvería a como debía ser, a como mandaba la cordura y la buena educación. A como eran las cosas antes. A pesar de que eran pocos estaban siendo capaces de acallar a los muchos que gritaban, de modo que cada vez era mayor el número de personas que, sencillamente, se resignaba a ver que, simplemente, había dejado de funcionar.

sábado, 30 de noviembre de 2013

RENUNCIAR A UN ASCENSO POR MIEDO, COMPETENCIAS O CONDICIONES LABORALES: ¿PODRÉ HACERLO?

Miedo y duda. ¿Cuántas veces nos hemos planteado si seríamos capaces de realizar alguna tarea? Nos la hayan asignado o no.

En ocasione en el mundo laboral vemos delegaciones de responsabilidad como disparos que pasan demasiado cerca de nuestra cabeza y respiramos aliviados al ver cómo siguen su camino al encontrarse con otro compañero al que pensamos menos afortunado.

Esto es un error.

Cuando un mando superior te llama a su oficina para ofrecerte más responsabilidad se ha dado alguna de las siguientes condiciones:

1)      Te valoran.

Esta sería la condición ideal de la llamada. Si te valoran es que algo harás que les gusta. Eso evidentemente es bueno, te da poder ante ellos. Quieren darte más responsabilidad: es momento de exigir siempre y cuando tengas la confianza de que no habrá un segundo candidato y de lo que demandas sea coherente al trabajo que desempeñarás.

2)      Eres la persona a la que menos cuesta formar o ya estás dentro de la empresa

Es decir, no te han buscado específicamente, pero están contentos con tu trabajo y, ya que estás dentro (y probablemente para ahorrarse una criba curricular) te ofrecen el puesto.

Es tu oportunidad de demostrar lo que vales. Probablemente no puedas obtener un gran aumento de salario o condiciones, pero por intentarlo que no quede. En el caso de que no sea posible siempre puedes seguir sus condiciones.

3)      No hay nadie más, y además a ti ya te tienen en nómina

Aunque no debería ser así esto es un motivo recurrente en la promoción de trabajadores, en la que no se ofrece aumento de salario pero sí de responsabilidad y a un sobreentendido aumento del horario que no figurará nunca en ningún papel.

De ser así demandar lo que nos corresponde no es una incoherencia ni un acto de subversión por parte del empleado. No se trata de convertirse en un Robin Hood para darles motivos para que te echen mañana, sino de hacer entender que desempeñas unas funciones de acuerdo a un contrato con el que estás más o menos conforme, y que la responsabilidad que te asignan no aparece en él.


Muchos trabajadores tienen miedo a responder sinceramente a los jefes por miedo a represalias. Pero trabajar en condiciones que no te satisfacen puede ser el error más grave de tu vida, que te hará aborrecer lo que haces, a tus compañeros y, probablemente, hasta a despertarte por las mañanas.




No tengas miedo a defender tu puesto de trabajo, el que tantos meses te costó encontrar. No se trata de hundir la empresa en la que trabajas, sino de no renunciar a tus derechos.



jueves, 28 de noviembre de 2013

Estoy bloqueado, ¿y ahora qué? 10 fuentes de inspiración para tu blog

Con frecuencia (mucha) veo blogs abandonados nada más empezar o, peor aún, blogs que tras un tiempo de constancia se quedan sin continuación porque se ha perdido la inspiración. Es una lástima que blogs de categoría cierren, pero en ocasiones los autores se quedan sin ideas y tras un tiempo de no publicar dedicen que el blog ya no les llama la atención como antes, de modo que quedan inactivos y a la deriva.

¿Qué puedo hacer para que no me ocurra esto?

Pues antes de nada debes plantearte si escribir es lo que deseas. Si no es así, si te cuesta escribir y ves que o te reporta nada, entonces no te preocupes por dejar el blog sin más post.

Pero si quieres escribir y no sabes sobre qué o de dónde sacar la inspiración, aquí van unos cuantas sugerencias:

1) Dicen que todo buen escritor ha leído mucho. En parte estoy de acuerdo con esta afirmación. Pero hay personas (entre las que no me incluyo) que sin leer absolutamente nada a lo largo de su vida son capaces de hacerte hasta poemas (verídico). No obstante es muy posible que no seáis de este tipo raro de personas, y que parte de vuestra inspiración venga por la lectura previa. De ser así os recomiendo leer con un lapicero al lado, y marcad sin miedo ideas, frases, conceptos que leáis.

2) Análogo a la lectura podéis inspiraros en películas, series, exposiciones, cuadros, etc

3) Crea listas de objetos. Aunque no te lo parezca, este post antes de ser transcrito a ordenador estuvo vagando por post-it. En ocasiones las listas que realizas contienen elementos comunes que unen los objetos listados. Usa eso como tema.

4) Ve a una librería especializada en libros antiguos. Coge el primero que veas a precio asequible y trata de leerlo. En ocasiones debido a la transformación de la lengua esto se hace un mundo, y, en otras, te aportan un punto de mira centenario dedicándole los tiempos de ocio de un par de semanas.

5) Escucha lo que ahora llaman "música inspiracional", que no es sino música clásica con toques épicos. Cuando escuches esto pueden ocurrir dos cosas: que te vengan las ganas de escribir o que decidas salir a la calle con una espada y un escudo.

6) Pasea, pero en ese caso que no se te olvide llevar un cuaderno y bolígrafo contigo.

7) Busca combos en internet que jamás hubieses buscado adrede. Haz búsquedas de las que no necesites la respuesta. Elige el hipervínculo Nº100 de la búsqueda. Todos irán al Nº1, de hecho tú ya has ido al Nº1.


9) Haz deporte, pero no olvides llevar aunque sea el teléfono con el que escuchas música donde apuntar las ideas.

10) Esta es mi favorita. Rodeáos de AmigosRandom. Apenas hace unos minutos que estoy dando forma a este post cuando una amiga me ha preguntado: "¿Te asustan las avestruces?". Por favor, quiero poneros en escena: en ese momento no existía conversación ninguna entre mi amiga y yo, y el comentario ha sido completamente aleatorio y a modo de "Hola, buenas tardes".

Si lleváis más de una semana que nadie os llama porque sí, o que, sin pensarlo dos veces alguien os dice "Toca café hoy" sin una cita previa la respuesta es clara: necesitáis AmigosRandom.

Los AmigosRandom son definitivamente mi fuente de inspiración principal (y la más divertida).



Y tú, ¿qué haces para inspirarte?



















martes, 26 de noviembre de 2013

La cultura como objeto de consumo. ¿Se deben vender las ideas? Cultura accesible a un click, y pagas lo que estimes

Aun no entiendo por qué tengo que pagar por el conocimiento un precio marcado por el mercado. Es, quizá, uno de los primeros razonamientos que tuve cuando era pequeño y toda mi paga iban a libros, y aún hoy persiste en mi mente. ¿Por qué tengo que pagar por aprender algo que quiero aprender? ¿Por qué no puedo, simplemente, enseñármelo a mí mismo a través de contenidos Creative Commons?

Si hace unos días hablaba del problema que sufren las salas de cine con la piratería hoy hablaré de cómo el conocimiento en España se está vetando usando leyes de protección Intelectual, y de las alternativas que tenemos.

Me considero a mí mismo autor en tanto que escribo contenido para otros, y aunque por supuesto no vivo de esto me gustaría poder hacerlo en algún momento. Pero ni por asomo se me ocurriría acudir a una editorial que vende el libro a más de 20 € dando al autor un 10%. Al igual que hago con esta serie de artículos, los colgaré en Internet para que todo el que desee leerlo tenga acceso a ello sin necesidad de desembolso de ningún tipo.

“Pero, ¡el autor debe vivir de algo! Si nadie le paga, ¿cómo va a poder seguir escribiendo?”

Una observación que suele venir de la opinión conservadora. No por el hecho de que otras opiniones no la piensen, sino porque desde el conservadurismo no se ve la respuesta. Y hay respuesta. En estos tiempos la marca personal o empresa que trabaje con ideas y que no aplique el crowdfunding ya se está quedando atrás con respecto al resto de empresas del sector. O, si el crowdfunding no es de su agrado, alternativas de donación por parte de los usuarios del producto. Ejemplos de crowdfunding.

“¡Eso es imposible! Nadie va a pagar por algo que puede salir gratis.”

Mentira. De hecho cada día surgen iniciativas de puesta de productos en manos de los consumidores totalmente gratis con objetivos que van desde la difusión de la cultura, el marketing o la filosofía de empresa. A continuación enumero un listado de páginas web con productos totalmente gratuitos que caben en la índole digital:

1)      www.jamendo.com/es

Bajo el eslogan “Descarga de música libre y gratis” se ha convertido ya en la primera plataforma de música libre. ¿No os lo creéis? Entrad y comprobadlo. Todo es gratis. Miles de gigas de todo tipo de música esperan a ser disfrutados. Desde artistas que empiezan tímidamente a grupos que son comparables (y en muchos casos mejores) que los “comerciales”.

“No lo entiendo, ¿qué gana el artista regalando su música?”

Fácil: una red de distribución de su producto. Difusión a través de Internet totalmente gratuita para el creador de la obra.

“Sí, pero, ¿qué gana? ¿De dónde obtiene el dinero?”

De lo que las personas estimen que vale su obra, sin más. Junto al artista encontramos los típicos botones de compartir o de enlazar a nuestra web la canción/álbum. Junto a estos dos botones encontramos el botón “Donar”. ¿Cuánto? Lo que quieras, lo que estimes que vale.


Botonera de www.jamendo.com/es

¿Por qué pagar un álbum de doce pistas de las cuales una es buena y once no nos entusiasman?


2)      Google Hangouts

La evolución de Google Talk que viene de mano de Google Plus tiene sus cosas buenas. En este caso una interfaz de videos online en directo de toda índole. Hace unos días estuve viendo una reunión de CEO´s de empresas de aerogeneradores en América del Norte. Cultura empresarial de primera mano y en directo. Los pensamientos de siete líderes de empresa al alcance de un click.

Pero podemos encontrar también juegos, chistes, amas de casa ayudándose, clases de idiomas, clases de música... Cultura gratis, a fin de cuenta, y de todo tipo.

3)      Flattr

En esta web podemos crearnos una cuenta para hacer interactuar de dos posibles modos: como autor o como consumidor de cultura.

Si somos consumidores podemos meter el dinero que queramos en nuestra cuenta y, a fin de mes, el dinero se repartirá entre todos los “likes” que hayamos hecho. Un modo increíblemente simple y justo de distribuir aquello que esperamos pagar por la cultura.

Caben blogs, cuentas de youtube, páginas profesionales, instagram, soundcloud,…añadiendo más y más dominios cada poco.


En este blog podemos encontrar de manera totalmente gratuita contenido que nos ayudará a llevar nuestra empresa o marca personal al día en el tema de marketing y estrategia empresarial. Es el avance en el que los MBA se quedan cortos hoy en día, y el autor comparte sus ideas completamente gratis.

¿Quieres valorar su trabajo? Compra su libro o haz una donación.

      5) Culturizando

Desde siempre me ha gustado la revista "MUY Interesante" para ir aprendiendo poco a poco. Con esta web lo hago además sin pagar nada. Y los autores cobran gracias a los banner publicitarios.

      6) Coursera

El summun de aprender en la web. Contenidos que van desde la matemática, pasando por idiomas y abarcando historia general.

Esta web nos permite acceder a cientos de cursos de todo el mundo organizado por universidades, centros educativos y particulares.


Una idea vale lo que te aporta, ni más ni menos. Y desde luego no aporta lo mismo a todos.

"Proteger el conocimiento" para las editoriales es mantener todo como está, y, por mantener un negocio obsoleto, destrozar el futuro de millones de personas. Para la ciudadanía consiste en que todo el mundo tenga acceso a todo el conocimiento (y por supuesto, sin pagar por él más de lo que realmente vale).


Dejo una pregunta abierta sobre algo de lo que quiero escribir: ¿Por qué los libros de texto son obligatorios cambiando cada año y los venden y distribuyen empresas privadas? ¿No debería tener el centro una serie de contenidos imprimibles para los alumnos con el material a dar? ¿Y que, aunque se adapten al contenido, no penalicen los libros del año pasado?


Y tú, ¿qué opinas?

domingo, 24 de noviembre de 2013

1000 visitas en un mes (y es gracias a vosotros)

Poco a poco el Blog va tomando forma. Siguiendo un consejo de un amigo: “Cuando no sepas sobre qué dibujar, ponte a dibujar para averiguarlo” yo me puse a escribir. Y, aunque me encantaría poder dedicar el grueso de mi tiempo libre a los relatos cortos y a mi novela los artículos son mucho menos exigentes en tiempo.

Y es que poco a poco el Blog ha ido mirando hacia los puntos de cultura, distribución libre de contenidos y denuncia de modelos obsoletos, algo que sí, tiene que ver con aquello a lo que hace un año creía que era a lo que deseaba dedicarme, pero se sale un poco por la tangente.

Desde que empecé a trabajar en el mundo laboral (para los que os choque existe trabajar en el mundo no laboral, preguntad a vuestros padres) me daba cuenta de forma natural de los problemas que las empresas sufren debida a su mala organización o a algún fallo en la planificación o ejecución de determinado proceso. Por algún motivo hacía mío el sufrimiento de la empresa hasta tal punto que la última compañía para la que trabajé la dejé debido a una visita un viernes cualquiera al hospital con un cuadro de ansiedad enorme. ¿La razón? La imposibilidad de cambiar las cosas a mejor dentro de la organización y sus muchos fallos debido a desorganizaciones internas y falta de visión empresarial. Algo con lo que, he comprobado, no puedo convivir.

Por lo que durante mucho tiempo he pensado que mi futuro inmediato era el que consultor externo para la optimización de empresas. ¿Mi producto? El ahorro de dinero para la empresa a la larga haciéndoles más eficientes. Creedme, viendo las Pymes españolas y su modo de operar es un negocio muy necesario y que pronto advertirán las empresas pequeñas como su salvavidas.

Por supuesto hay empresas muy grandes trabajando para otras de las mismas dimensiones en el sector de consultoría, pero parece que tenemos olvidadas a las Pymes (y representan un porcentaje altísimo de nuestro PIB).

Pero, por algún motivo, el comunicar proyectos alternativos en una dimensión más amplia es lo que más me entusiasma, algo nada paradójico, dado que lo ahora alternativo será probablemente un modelo estable en un futuro, y dejará obsoleto el modelo presente.

Desde aquí animo a todos los emprendedores que, con su esfuerzo, dedicación y piratería (de la buena, de la que abre horizontes) son capaces de levantarse el telón con el que todos vivimos cómodamente para descubrirnos un modo mucho mejor de vivir.


Y doy las gracias a todos mis lectores por las nada desdeñables 1000 visitas en el primer mes del blog. Y os animo a comentar/criticar/discutir cualquiera de mis post porque es el único modo en que pueden mejorar.

En especial, discutir, que siempre será más divertido.

viernes, 22 de noviembre de 2013

SCREENLY, UNA NUEVA OPCIÓN PARA VER CINE

Como ya comentaba hace unos días, esto de las "Fiestas del cine" sí...perono. No porque ni las salas saben qué puñetas están haciendo y nos dan con una vara para observar nuestra reacción.


Pero ha surgido un concepto nuevo que se queda a mitad de descargarse una peli para ver con los amigos en casa y salir a la sala de cine. Se trata del Screenly.

¿En qué consiste esto del Screenly?

Es relativamente fácil (hoy en día). Y habría que seguir estos pasos:

1) Eliges una película de un catálogo finito. De no encontrarla se dará una opción para solicitarla. Al principio las "fuentes" serán escasas, pero poco a poco este parece ser el sistema óptimo de esta década.

2) Una vez elegida distribuyes tu evento a través de las redes sociales, de modo que se alcance un mínimo de personas que van a ir a la sala. Evidentemente cuanta más llena más barato será ir.

Obviamente la sala de cine como producto es un objeto que tiene muy poco poder hoy en día. ¿El motivo? Hay demasiadas salas de cine operativas pero sin mucha gente. ¿Habéis ido hace poco al cine exceptuando estas últimas ofertas o preestrenos? En esas ocasiones las salas cuentan de 10 a 30 personas para 500 butacas.

Es decir: el usuario podrá demandar para este Screenly un precio bajo. Muy bajo. De no ponerlo así este nuevo método estará incurriendo el mismo error que las empresas que gestionan las salas actualmente.

Y es que las salas se han acomodado en el precio estándar de 9 euros cuando resulta obvio que ni todas las salas son iguales ni todas las películas comparables. Hablando simplemente de las salas no es lo mismo el precio que le supone al cine mantener una sala pequeña que una grande: climatización, amortización del material, limpieza, etc.

El precio como debería ser (click para aumentar)

Y eso por no hablar de la película. ¿Cuántas veces os ha ocurrido que, al salir del cine, tenéis la sensación de haber perdido una hora y media de vuestra vida?

Sin duda el modelo tiene que cambiar, y Screenly propone un método que parece tener bastante cordura, y que trata al cliente no sólo como espectador, sino como parte del proceso de gestión de la película mediante las redes sociales.

Démosle tiempo a la idea.


Y a ti, ¿qué se te ocurre para dar vida al cine?














miércoles, 20 de noviembre de 2013

Cosas que sí. Despertadores de sonrisas

-          Que otra persona me sonría;
-          que me guiñen un ojo;
-          la amistad, cuando es de verdad (de ahora en adelante “amistad amistad”;
-          la lluvia;
-          los niños pequeños;
-          oír estornudar;
-          el olor de la papilla de avena;
-          un sms;
-          un abrazo;
-          un cinco en el parchís;
-          saber la respuesta;
-          provocar una sonrisa;
-          cerrar la tapa del bolígrafo como señal de dejar de estudiar;
-          encontrarme con gente de la que no me acordaba que seguían existiendo;
-          que el del autobús te abra las puertas si te ve corriendo hacia la parada. En especial, si llueve;
-          que me inviten;
-          invitar;
-          un pisotón;
-          ver a alguien dando cabezadas;
-          las sorpresas, cuando son agradables;
-          conocer a alguien nuevo;
-          discutir con lógica;
-          los días raros, las situaciones inusuales;
-          darme cuenta de un error absurdo cometido por mí;
-          que me digan “”te comprendo” ;
-          que me den conversación aunque se estén durmiendo de sueño;
-          los garbanzos fritos;
-          encontrar mi habitación tal y como la dejé;
-          recibir respuesta de algo que ya había olvidado;
-          corregir y que me agradezcan la corrección;
-           que me corrijan. Por suerte tengo esto a diario;
-          el sonido de las gotas de lluvia en una chapa de metal;
-          que me lean cuando escribo;
-          que me escuchen cuando hablo;
-          poder ayudar;
-          ser útil a los demás;
-          contagiar alegría;
-          llegar antes de tiempo a los sitios;
-          el final de una larga espera, o de una espera corta cuando hay algo bueno que merece la pena esperar;
-          la ilusión;
-          que alguien empiece una frase “¿Y si...?” ;
-          que todo el mundo se gire al entrar yo en una sala. Suele ocurrir. Si tenéis dudas, soy el que más ruido hace ;
-          ser el centro de atención cuando no tengo nada que decir y estoy hablando, acompañado de rojez facial;
-          llegar a mitad de una conversación y hacer que ésta cambie por el mero hecho de estar allí, a ser posible de forma abrupta e incómoda para los que la mantenían;
-          que me escuchen con interés, aunque sea fingido;
-          las películas noñas;
-          no pasar frío cuando los demás están helados. Agradezco a mi grasa esta proeza;
-          asomar la cabeza fuera del agua y darte cuenta de que te están observado;
-          echar carreras de marcha con mi hermano por los centros comerciales;
-          tumbarme en la hierba (un minuto, que me da alergia);
-          despertarme y no recordar, durante varios segundos, dónde me encuentro;
-          despertarme con alguna extremidad de más, que alguien puso ahí cuando se durmió sobre mí;
-          hacer que alguien se ruborice;
-          incitar a que alguien haga algo y conseguir que lo lleve a cabo;
-          un Sugus;
-          que la gente se esfuerce por entenderme.




Y a ti, ¿qué te hace sonreír? Coméntalo abajo :)